
El 29 de julio se conmemor贸 en Argentina el D铆a Nacional de la Cultura, en homenaje a la figura de Ricardo Rojas, intelectual que promovi贸 una identidad nacional rica en diversidad y pensamiento cr铆tico. Sin embargo, mientras se evocan discursos sobre el valor simb贸lico de nuestra cultura, la realidad concreta parece trazar un camino opuesto: un desfinanciamiento sistem谩tico y sostenido desde el Ejecutivo Nacional, encabezado por Javier Milei, que ha puesto en riesgo estructuras fundamentales del ecosistema cultural argentino.
La paradoja es brutal: se celebran fechas en honor a la cultura nacional mientras se desmantelan los organismos que la sostienen viva. 驴De qu茅 sirve conmemorar el legado de Rojas si al mismo tiempo se promueve el cierre o vaciamiento del INCAA, el Instituto Nacional del Teatro o el Fondo Nacional de las Artes? 驴C贸mo se honra la identidad cultural de un pueblo, si se retira el apoyo a sus artistas, sus espacios, sus medios y sus oficios?
El grito de los que hacen cultura
La situaci贸n ha generado reacciones en diversos frentes. Durante la Feria del Libro 2024, tanto Alejandro Vaccaro (Fundaci贸n El Libro) como Liliana Heker se帽alaron que la cultura 鈥渧ive una ofensiva in茅dita鈥 desde el Estado Nacional. En simult谩neo, trabajadores del cine y del teatro se manifestaron en el Cine Gaumont, con la participaci贸n de Florencia Saintout, quien denunci贸 el intento de 鈥渁rrasar con los derechos culturales鈥. El reclamo se replic贸 en el Festival de Cannes, donde directores y actores argentinos desplegaron una bandera con la frase 鈥淐ine argentino unido鈥, y advirtieron que el Gobierno ha iniciado una 鈥渃ruzada contra la cultura, la educaci贸n y la ciencia鈥.
En los Mart铆n Fierro de Radio 2025, el periodista Alejandro Bercovich apunt贸 contra la precariedad creciente del sector de medios, mencionando que 鈥渉oy muchos colegas no pueden llegar a fin de mes, trabajan por dos mangos o pierden sus puestos鈥. Su intervenci贸n fue un espejo de lo que viven no solo periodistas, sino miles de trabajadores de la cultura.

Contracultura desde el Estado local
En este contexto, hay administraciones que han elegido ir por otro camino. En la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof fortaleci贸 durante 2025 el Programa de Cultura Comunitaria, que promueve y financia talleres, festivales, redes barriales y espacios de formaci贸n en todo el territorio. Tambi茅n denunci贸 la represi贸n cultural a nivel nacional, y organiz贸 festivales masivos en defensa del Centro Cultural Conti, como expresi贸n de resistencia democr谩tica.

En el plano local, Berisso ha sido ejemplo concreto de pol铆ticas culturales activas. Desde 2024 hasta hoy, la gesti贸n del intendente Fabi谩n Cagliardi llev贸 adelante iniciativas como:
- Talleres gratuitos en la Casa de Culturas sobre teatro, danza, ilustraci贸n, bombo leg眉ero y m谩s.
- La recuperaci贸n y puesta en valor de espacios comunitarios a trav茅s del arte mural, como el homenaje al trabajador municipal en el Concejo Deliberante, realizado junto a artistas locales.
- La continuidad de la Fiesta del Vino de la Costa, con entrada libre y actividades culturales populares que recuperan las ra铆ces inmigrantes de la ciudad.
- Programas de apoyo econ贸mico a cooperativas culturales y obras p煤blicas que refuerzan el entramado social y art铆stico de los barrios.
Todo esto fue posible gracias a una gesti贸n que cerr贸 2024 con super谩vit fiscal, priorizando el gasto en cultura, educaci贸n y comunidad.
Una celebraci贸n vac铆a si no hay pol铆tica real
La contradicci贸n entre la celebraci贸n oficial del D铆a Nacional de la Cultura y las decisiones de ajuste cultural no es menor. Javier Milei, enarbolando la bandera de la libertad, parece olvidar que la libertad cultural tambi茅n necesita de condiciones materiales para existir. No hay pensamiento cr铆tico sin libros accesibles, no hay tradici贸n sin folklore vivo, no hay cine sin fomento, ni historia sin archivos abiertos.
Lo que se festeja el 29 de julio con actos, placas y discursos es lo mismo que se erosiona cada d铆a con decretos, cierres y despidos. La verdadera defensa de la cultura no est谩 en una efem茅ride, sino en sostener a los que la hacen.